Cómo evitar riesgos fiscales en operaciones de compra y venta de activos
Patrick Gordinne Perez2024-12-20T07:05:50+00:00Evitar riesgos fiscales es fundamental para no asumir responsabilidades patrimoniales.
¿Quieres saber de qué manera conseguirlo?
Aquí te explicamos de qué manera…
Pautas para evitar riesgos fiscales en operaciones de compra y venta de activos
Las operaciones de compraventa de activos, tanto para comprador como para vendedor, implican un desembolso y un cobro importante.
En este caso, ambas partes tienen que asumir determinados tributos, pero es sumamente importante asegurarse de que se conocen las distintas circunstancias.
Comprobemos:
1. Consultar un certificado de deudas a la Agencia Tributaria
Consultar un certificado de deudas a la Agencia Tributaria es una forma de que el comprador se cubra las espaldas antes y después de comprar una propiedad.
En primer lugar, si el certificado se expide antes de la compra, el comprador solo será responsable de las deudas generadas hasta la expedición del mismo.
Y, por otra parte, si el certificado está libre de deudas o no se envía en un máximo de 3 meses, el comprador estará libre de deudas con la Administración.
Como elemento inicial, junto con la due diligence, puede ayudar a minimizar los riesgos.
Y también puedes pedir una nota simple al Registro de la Propiedad para comprobar que no hay deudas pendientes en la propiedad.
Por lo tanto, es una precaución inicial que deberías tomar.
2. Asegurarse de que la valoración de los activos es correcta
La valoración de los activos tiene que ser la correcta, tanto a nivel del comprador como del vendedor.
En el primer caso, porque evitará problemas fiscales en el futuro por inspecciones tributarias, si se considera que el valor de la transacción es sospechosamente bajo.
Cuando se trata del vendedor, porque podrá maximizar la venta, dándole al activo el valor que merece.
Por lo general, se ha optado por tasadores independientes o empresas especializadas en esta labor.
Si hay acuerdo de las dos partes, es la mejor forma de valorar el activo a precios de mercado.
Cuanto más confiable sea el tasador, por prestigio en el mercado, mejor que mejor, sobre todo porque las valoraciones tienen un elemento de subjetividad.
3. Comprobar a qué deducciones o exenciones fiscales te puedes acoger
La compra y venta de activos puede estar sujeta a distintas deducciones o exenciones fiscales.
Primera, en función de la personalidad jurídica de quien adquiere el activo; en segundo lugar, según el lugar en el que esté emplazado el mismo y, finalmente, dependiendo del sector de actividad profesional.
Hay que señalar que estas deducciones o exenciones fiscales se pueden aplicar al comprador, al vendedor o a ambas partes.
Existen regímenes especiales para pagar el IVA o el Impuesto de Sociedades (consolidación fiscal).
Por ese motivo, asesorarse con una gestoría especializada es clave.
Asimismo, aunque hay que declarar las ganancias patrimoniales, de haberlas, se tienen que realizar una serie de cálculos específicos.
En algunos casos puede no haberlas, y esto no es menor porque implicaría un ahorro en el pago de impuestos.
4. Declarar el 100 % del valor de la transacción para evitar riesgos fiscales
Aunque esto pueda parecer una obviedad, se debe remarcar.
Algunos profesionales o empresas optan por declarar solo un porcentaje del valor de la transacción.
Lo que sucede es que, si ese valor está por debajo del de mercado, es probable que la Agencia Tributaria realice sus correspondientes inspecciones e indagaciones.
Por esa razón, no declarar el valor de toda la transacción implica un cierto riesgo.
Y las sanciones al respecto no son menores.
Además, dependiendo de la cantidad defraudada, podría constituir un delito fiscal que acarrearía penas de prisión.
Por lo tanto, y para evitar riesgos fiscales que pueden salir caros en todos los sentidos, recomendamos declarar el 100 % del valor de las operaciones.
Es a partir de ahí donde se declarará el pago de la base imponible para los impuestos.
5. Evitar la doble imposición en empresas internacionales
Evitar la doble imposición en las empresas internacionales es otro de los elementos clave.
Además de los convenios de doble imposición, conviene señalar que existen sistemas de compensación intracomunitaria para determinados impuestos.
Esto es clave para empresas internacionales que tengan actividades en España.
Una vez más, recomendamos que se hagan consultas a empresas especializadas en la asesoría.
Esta es una manera de ahorrar una cantidad importante de impuestos.
Tengamos presente que hay varios acuerdos internacionales y que esto puede ser una ventaja a la hora de optimizar el pago de tributos.
En resumen...
Evitar riesgos fiscales cuando se compran o venden activos es fundamental porque las sanciones o consecuencias administrativas pueden ser costosas.
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