Acto de conciliación laboral: el paso previo a la demanda que nadie explica
Patrick Gordinne Perez2025-06-08T09:12:13+00:00El acto de conciliación laboral no se conoce en ocasiones, pero es un paso indispensable para cualquier demanda en ese ámbito. Aquí te damos el detalle de lo que es y las condiciones que debe cumplir.
Qué es el acto de conciliación laboral
El acto de conciliación laboral es un paso imprescindible que exige la legislación española para que, antes de ir a la vía judicial, trabajador y empresario diriman sus diferencias tras un despido. En él, cada una de las partes indican cuáles son sus pretensiones y, en caso de acuerdo, se extinguiría cualquier tipo de reclamación. Este proceso lo gestionan los servicios de mediación dependientes de las consejerías de Trabajo de cada Comunidad Autónoma.
La idea es intentar ahorrar el paso de la vía judicial. Lo cierto es que esta circunstancia es minoritaria y, la mayoría de las veces, es un simple trámite. Pero es un trámite obligatorio para ir a la vía judicial y, además, tiene unos plazos de tiempo tasados. Si este plazo se sobrepasa, no cabrá demanda judicial por lo social para el trabajador.
Los pasos de un acto de conciliación laboral
El acto de conciliación se hace a petición de parte, concretamente del trabajador. Una vez que haya recibido la carta de despido y el finiquito, debe firmar y hacer constar su no conformidad. A partir de ahí, puede iniciar el proceso, con las peculiaridades de los trabajadores por cuenta ajena o los representantes. Estos son los pasos clasificados cronológicamente:
1. Presentación de la papeleta de conciliación al SMAC
En primer lugar, el trabajador tiene que rellenar la papeleta y presentarla ante el Servicio de Mediación y Arbitraje (SMAC) de la Comunidad Autónoma. Aunque el nombre variará dependiendo del lugar, el organismo realiza las mismas funciones. Para ello, el trabajador dispone de 20 días hábiles desde la comunicación del despido.
En la papeleta de conciliación tiene que constar la disconformidad e, igualmente, la reclamación que se le hace a la empresa. Esta puede ser únicamente económica o, también, de readmisión. Recordemos que existen los despidos improcedentes y los despidos nulos, en función del cumplimiento o no de la normativa laboral.
2. Recepción de la papeleta de conciliación
Una vez que el trabajador cubre la papeleta, el SMAC le comunica a la empresa su existencia y las demandas. En este caso, la compañía puede, antes del acto de conciliación, intentar negociar con el trabajador aceptando total y parcialmente sus demandas. No es lo más frecuente, pero, en caso de acuerdo, el proceso se podría cerrar en este punto con acuerdo.
La administración autonómica tiene la obligación de realizar la comunicación en tiempo y forma. En el caso de que no sea así, la empresa no tiene por qué darse enterada de las demandas del trabajador. Por lo tanto, es un proceso que se puede demorar días, pero dependerá de la agilidad de la administración y de la conectividad.
3. Celebración del acto de conciliación laboral
La celebración del acto de conciliación se realiza ante el SMAC cuando no ha habido un acuerdo previo. Puede suceder que ambas partes lleguen a un acuerdo, que no se llegue a ningún acuerdo o que una de las partes no se presente. Si el empresario no se presenta al acto, es suficiente con que los mediadores sellen la papeleta; ahora bien, si no lo hace el trabajador, se entiende que renuncia a sus pretensiones iniciales y el proceso finaliza ahí.
Existen numerosos supuestos, pero sí hay que contar con algún tipo de asesoramiento, sobre todo si hay intención de llegar a un acuerdo. En caso contrario, a la empresa le bastará con esperar a la vía judicial. Esta es una decisión estratégica, así que se debe tener en cuenta qué hacer.
4. Apertura (o cierre) de la vía judicial
Cuando hay desacuerdo por escrito entre ambas partes, toca pasar a la vía judicial ante los juzgados de lo Social. El acto de conciliación laboral, aunque es poco habitual, se considera necesario. Como anécdota, podemos decir que, incluso antes del juicio propiamente dicho, es posible llegar a algún tipo de acuerdo, pero el juez debería validarlo.
La vía judicial es la más costosa, si se pierda. Desde la perspectiva de la empresa, puede ser preferible un acuerdo parcial previo que una sentencia contraria. No es solo la cantidad demandada, sino, también, todo el dinero que se gasta asociado al proceso.
En resumen...
Conocer el acto de conciliación laboral sirve para monitorizar los procesos y reclamaciones por despido y actuar con agilidad. ¿Eres empresario y necesitas un asesor laboral confiable? En Asesoría Orihuela Costa te podemos ayudar y representar. ¡Contáctanos sin compromiso!