¿Por qué es importante el outsourcing en las empresas?

El outsourcing en las empresas consiste en la externalización de alguno o varios servicios con el objeto de ahorrar costes. En esencia, la idea es que una empresa o autónomo se encargue de prestar un servicio o de realizar una tarea.

¿Qué es lo que aporta esta práctica en las empresas? Sobre todo, podemos destacar los siguientes casos:

1. El outsourcing en las empresas reduce costes

La práctica del outsourcing empresarial, en primer lugar, reduce costes. No en vano, las personas que van a realizar la actividad lo hacen mediante un contrato de servicios con la compañía, de manera que esta no se tiene que hacer cargo de la Seguridad Social. Esta es la primera parte interesante para ganar en competitividad. 

2. Optimización del uso de los recursos

En segundo lugar, el outsourcing es una buena opción para un uso óptimo de los recursos. ¿Por qué? Porque los empleados de la compañía se centrarán en las actividades del core business. Muchas veces, y sobre todo en PYMES, se pierde mucho tiempo y recursos en acciones repetitivas que se podrían delegar. De esta manera, el talento se dirigirá a añadir valor. 

3. Reducción del riesgo financiero

El outsourcing es una técnica que permite reducir el riesgo financiero. Recordemos que estos costes dejan de ser fijos a efectos contables porque la relación que hay con la empresa o profesional es contractual, no forman parte de la plantilla. Y, además, como la mayoría de los contratos se pueden rescindir con relativa facilidad, el riesgo de la empresa mejorará; si es necesario pedir financiación, este es un punto a favor. 

4. Aumento de la productividad general

La especialización productiva es, por definición, preferible. Y, cuando esto se hace así, la productividad general de la empresa aumentará. Con los mismos recursos, se conseguirán resultados mejores y se ganará en competitividad. Al final, estos elementos cuentan, y mucho, en la cuenta de resultados final. 

5. Flexibilidad ante cambios

La flexibilidad ante los cambios es una razón más para apostar por el outsourcing. Ante una coyuntura cambiante, es posible cambiar de empresa, contratar o rescindir con cierta facilidad. Esta escalabilidad, no siempre posible en el mercado laboral convencional, es de agradecer ante coyunturas específicas. En definitiva, esta modalidad permite atender mejor el trabajo, incluso aquel que no estaba en principio previsto.

6. Trabajo con personal especializado

El outsourcing proporciona otra ventaja añadida: se trabaja con personal especializado en el área que se va a delegar. Y esto, una vez más, es ventajoso porque, quien está cualificado, es capaz de hacer una tarea mejor y hacerla en menos tiempo. Por lo tanto, es útil para mantener unos niveles de excelencia en el área que se externalice.