CSRD y sostenibilidad: cómo afectará a pymes y autónomos proveedores en España a partir de 2026
Durante años, la “sostenibilidad” era algo que sonaba a grandes multinacionales, memorias llenas de fotos de bosques y muchas palabras bonitas.
Eso se ha terminado.
Con la nueva Directiva europea de información sobre sostenibilidad (CSRD) y su futura transposición en España mediante la Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad, la sostenibilidad deja de ser marketing y se convierte en obligación jurídica y contable para decenas de miles de empresas.
Y aunque tú seas una pyme o un autónomo, aunque nadie te vaya a pedir directamente un “informe de sostenibilidad”, vas a notar el impacto… especialmente si trabajas para grandes compañías, bancos o administraciones públicas.
En este artículo vamos a explicarte, en términos prácticos:
Qué es la CSRD y qué pretende España con la nueva Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad.
Por qué te afectan aunque no estés en el IBEX.
Qué te pueden empezar a pedir tus clientes a partir de 2026.
Cómo prepararte con sentido común y sin volver loco tu negocio.
Qué es la CSRD y la futura Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad
De los “informes no financieros” a los informes de sostenibilidad CSRD
Hasta ahora, una parte limitada de las grandes empresas estaba obligada a publicar información “no financiera”: cuestiones medioambientales, sociales, de personal, etc.
La CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) da un paso más: exige informes detallados de sostenibilidad, basados en estándares europeos (ESRS) y con revisión por un verificador independiente, de forma similar a una auditoría de cuentas. En resumen:
La sostenibilidad deja de ser un folleto bonito.
Pasa a ser información regulada, comparable entre empresas y con consecuencias reales en financiación, reputación y cumplimiento.
Quién tendrá obligación directa y desde cuándo
El calendario, de forma simplificada, es:
Grandes empresas de interés público: ya empiezan a reportar con los primeros ejercicios.
Otras grandes empresas (más de 250 empleados): empiezan a reportar con ejercicios que se inician en 2025 (informes publicados en 2026).
Pymes cotizadas: se incorporan algo más tarde, en torno a 2026–2027, con cierto margen de flexibilidad o renuncia temporal.
España está adaptando todo esto mediante un Proyecto de Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad, que concreta:
Quiénes son sujetos obligados.
Cómo se elaboran los informes.
Cómo se verifican (nueva figura del verificador de sostenibilidad bajo supervisión del ICAC).
¿Y las pymes y autónomos que no cotizan?
La inmensa mayoría de pymes y autónomos no estarán obligados directamente a hacer un informe CSRD completo.
Entonces, ¿por qué te interesa este tema?
Porque tus clientes sí lo estarán. Y esos clientes necesitarán datos de toda su cadena de valor: proveedores, subcontratas, distribuidores, etc.
Por qué te afecta aunque seas “pequeño”
Aunque la ley no te mencione por nombre y apellidos, hay tres vías por las que la sostenibilidad te va a alcanzar:
1. Bancos y financiación
Las entidades financieras están incorporando criterios ESG en:
análisis de riesgos,
concesión de préstamos,
condiciones de financiación.
Cada vez es más habitual que, al pedir financiación, te exijan información sobre:
emisiones y consumo energético del negocio,
situación laboral (plantilla, rotación, igualdad),
posibles riesgos ambientales o de cumplimiento.
No se trata sólo de “aprobar un préstamo”, sino de en qué condiciones te lo dan.
¿Qué significa criterios ESG?
“Criterios ESG” son un conjunto de factores que se utilizan para evaluar cómo se comporta una empresa más allá de los números puramente financieros.
En inglés significa:
E – Environmental → Ambiental
S – Social → Social
G – Governance → Gobernanza
En español muchas veces se habla de criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza), pero es lo mismo.
¿Por qué te lo están “metiendo” en todas partes ahora?
Porque:
La UE, los bancos y las grandes empresas están usando los criterios ESG/ASG para evaluar riesgos, conceder financiación y seleccionar proveedores.
Con normas como la CSRD, las grandes empresas tendrán que reportar públicamente sus datos ESG y, para ello, pedirán información a sus pymes y autónomos proveedores.
Resumiendo:
ESG/ASG = cómo de “sana y responsable” es la empresa en lo ambiental, social y en su forma de gobernarse.
2. Grandes clientes y cadena de valor
Si trabajas para:
grandes constructoras,
grupos industriales,
cadenas de retail,
empresas multinacionales,
es muy probable que, desde 2026, empieces a recibir:
cuestionarios de sostenibilidad para proveedores,
cláusulas contractuales vinculadas a ESG,
peticiones de datos sobre condiciones laborales, consumo energético, etc.
En el fondo, tus clientes están trasladando hacia abajo parte de sus obligaciones de transparencia.
3. Subvenciones y contratos públicos
Muchas líneas de ayudas y licitaciones públicas ya incluyen:
puntos adicionales por disponer de determinadas políticas ESG,
requisitos mínimos (planes de igualdad, registro salarial, protocolo LGTBI, etc.),
compromisos de reducción de emisiones, economía circular, etc.
Si tu negocio depende en parte de subvenciones o de trabajar con la Administración, ignorar este tema puede significar quedarte fuera sin saber muy bien por qué.
Qué te pueden empezar a pedir desde 2026 si eres proveedor
Aquí viene la parte práctica. ¿Qué te puede exigir una gran empresa o un banco?
No esperes que te pidan de golpe un informe CSRD completo, pero sí es razonable que empiecen por bloques básicos de información:
Datos ambientales sencillos
Ejemplos típicos:
Consumo anual de electricidad de tu local / nave.
Existencia o no de contratos de energía renovable.
Uso de papel, embalajes, reciclaje de residuos.
Tipo de vehículos utilizados (diésel, híbridos, eléctricos).
No hace falta montar una NASA; se trata de poder contestar con datos y no con impresiones.
Datos sociales y laborales
Aquí entran cuestiones que ya estás obligado a cumplir, pero que quizá no tienes sistematizadas:
¿Tienes registro de jornada actualizado y fiable?
¿Tienes registro salarial y, en su caso, plan de igualdad si te aplica?
¿Cómo gestionas la prevención de riesgos laborales, formación, etc.?
¿Cuál es la rotación de personal, el porcentaje de contratos indefinidos, etc.?
Todo esto puede aparecer en cuestionarios de proveedores o como anexo a contratos.
Cumplimiento y gobierno corporativo
Las grandes empresas también miran:
si tienes políticas internas mínimas (código ético, protocolo de acoso, canal de denuncias),
cómo gestionas los riesgos legales y fiscales (asesoría externa, revisiones periódicas, etc.),
De nuevo, no porque seas perfecto, sino porque la empresa que te contrata quiere poder decir:
“Conocemos a nuestros proveedores, tenemos procedimientos y evitamos riesgos graves en la cadena de valor.”
Guía práctica para pymes y autónomos: cómo prepararte paso a paso
La buena noticia: no necesitas convertirte en consultor ESG.
Pero sí conviene hacer un mínimo de deberes para que, cuando lleguen las preguntas, no te pillen en blanco.
Paso 1. Identifica qué clientes “grandes” tienes
Haz una lista muy simple:
Clientes que cotizan en bolsa.
Clientes que son grupos empresariales medianos/grandes.
Clientes que ya publican memorias de sostenibilidad.
Son los que primero empezarán a trasladar exigencias hacia proveedores.
Paso 2. Inventario rápido de lo que YA tienes
Seguramente ya cumples muchas obligaciones sin llamarlas “sostenibilidad”:
Prevención de riesgos laborales.
Registro de jornada (y quizás ya en formato electrónico).
Contratos de trabajo, nóminas, etc.
Certificados de estar al corriente con Hacienda y Seguridad Social.
Algún procedimiento informal de quejas o reclamaciones.
El primer paso es recopilarlo y ordenarlo.
Paso 3. Define 3–4 indicadores clave que puedas medir
Para la mayoría de pymes y autónomos, basta con un “pack básico”:
kWh de electricidad consumidos al año (lo tienes en las facturas).
Número de trabajadores y tipo de contratos (indefinidos / temporales).
Porcentaje de mujeres en la plantilla.
Número de accidentes laborales o bajas por accidente en el año.
Si puedes medir algo más (litros de combustible consumidos, toneladas de residuos, etc.), mejor, pero no es imprescindible para empezar.
Paso 4. Pon por escrito 2–3 políticas sencillas
No hablamos de un manual de 80 páginas.
Hablamos de documentos breves, pero claros, que puedas entregar si te los piden:
Un código de conducta básico (respeto a la ley, anticorrupción, confidencialidad).
Una política de igualdad y no discriminación adaptada a tu tamaño.
Un protocolo muy sencillo sobre prevención del acoso y canal de denuncias (aunque sea a través de tu asesoría).
Esto, además, se alinea con otras obligaciones laborales y de compliance que ya se están endureciendo.
Paso 5. Utiliza todo esto para vender más, no sólo para “cumplir”
El gran error es ver la sostenibilidad sólo como un coste.
Si lo gestionas mínimamente bien, puedes:
Incluir un pequeño apartado ESG en tus propuestas comerciales.
Destacar que cumples con registro salarial, jornada, PRL, etc.
Responder rápido y bien a los cuestionarios de tus clientes, mientras tu competencia aún ni entiende de qué le hablan.
En muchos sectores (industrial, construcción, servicios B2B), esto va a marcar la diferencia entre seguir en la lista de proveedores… o quedarse fuera.
¿Habrá ayudas y estándares simplificados para pymes?
La UE y distintas administraciones están moviendo ficha para que esto no sea un infierno burocrático para los pequeños:
Se ha diseñado un estándar voluntario simplificado de sostenibilidad para pymes (VSME), con un conjunto reducido de indicadores.
Algunas convocatorias de ayudas ya financian:
cálculo de huella de carbono,
elaboración de informes de sostenibilidad básicos,
inversiones energéticas o tecnológicas relacionadas.
Y, por supuesto, siempre es posible externalizar parte del trabajo:
consultorías ESG,
software específico,
o una asesoría que integre fiscal, laboral y sostenibilidad de forma práctica (ejem).
Conclusión: de obligación incómoda a ventaja competitiva
La CSRD y la futura Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad no están pensadas para perseguir a un autónomo con un furgón diésel o a una pyme de 8 empleados.
Pero sí van a cambiar el entorno en el que operas:
Tus grandes clientes tendrán que rendir cuentas con mucho más detalle.
Tus bancos mirarán más allá de los números puramente financieros.
Las administraciones condicionarán ayudas y licitaciones a criterios ESG.
Puedes reaccionar de dos formas:
Esperar a que te llegue el primer cuestionario de 20 páginas y improvisar.
Adelantarte, ordenar la casa y utilizarlo como argumento para captar y fidelizar clientes.
Si eliges la segunda opción, este es un campo donde muy pocas pymes están preparadas todavía. Quien se mueva en 2025–2026 tendrá ventaja clara sobre el resto.
Y ahí es donde una asesoría que entienda a la vez fiscalidad, laboral y nuevas obligaciones de sostenibilidad puede marcar la diferencia entre:
“Otro marrón más que me pone Europa”
y“Una oportunidad para que mi empresa parezca más grande, más seria y más financiable que la competencia”.
FAQs sobre CSRD
¿Estaré obligado a hacer un informe de sostenibilidad si soy una pyme o autónomo proveedor?
En la mayoría de los casos no tendrás obligación directa de elaborar un informe de sostenibilidad completo bajo la CSRD. Sin embargo, tus grandes clientes sí tendrán que reportar y, para ello, te pedirán información sobre aspectos ambientales, sociales y de buen gobierno de tu empresa. No informes “CSRD completos”, pero sí datos básicos y cierta documentación interna.Qué tipo de información pueden pedirme mis clientes a partir de 2026 por la CSRD?
Lo más habitual será que te pidan datos sencillos sobre consumo energético, gestión de residuos, condiciones laborales (registro de jornada, contratos, igualdad, PRL), y algún documento interno como un código ético o una política de igualdad. No buscan que seas perfecto, sino que puedas demostrar que gestionas mínimamente estos temas.Si no trabajo con grandes empresas, ¿también me afecta la CSRD?
El impacto será menor, pero no nulo. Bancos, aseguradoras y administraciones públicas también están incorporando criterios de sostenibilidad en financiación, ayudas y contratos. Aunque no tengas un gran cliente cotizado, cada vez será más habitual que te pidan información ESG para concederte un préstamo o para participar en una subvención o licitación.Qué diferencia hay entre la CSRD y la futura Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad en España?
La CSRD es una directiva europea que marca el marco general y define los estándares. La futura Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad es la norma española que adapta esa directiva y concreta qué empresas españolas estarán obligadas, cómo deben informar y quién verificará esa información. Para pymes y autónomos proveedores, lo importante es que ambas normas refuerzan las exigencias de transparencia en toda la cadena de valor.Qué puedo hacer en 2025–2026 para no quedarme fuera como proveedor?
Identifica qué clientes “grandes” tienes, recopila la documentación laboral y de prevención que ya cumples, define 3–4 indicadores de sostenibilidad fáciles de medir (energía, plantilla, accidentes, etc.) y pon por escrito un pequeño código ético y una política de igualdad o de no discriminación. Con eso estarás mejor preparado que la mayoría de tus competidores cuando empiecen a llegar los cuestionarios de sostenibilidad.



