Qué impuestos paga una empresa en España
¿Qué impuestos paga una empresa en España?, en nuestro país, una empresa debe hacer frente a numerosas obligaciones fiscales, es fundamental llevar a cabo una gestión adecuada que se adecúe a la legislación vigente, y además tenga en cuenta los cambios introducidos por la Administración.
A continuación, vamos a analizar qué impuestos paga una empresa en España y las características particulares de cada impuesto.
Los impuestos para empresas actuales en España
Impuesto sobre actividades económicas
El Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) en España es un tributo que grava el ejercicio de actividades económicas en el territorio español. Se aplica tanto a actividades realizadas por personas físicas como por entidades, sean o no de naturaleza empresarial. Estas son sus características básicas.
- Naturaleza del impuesto: El IAE es un impuesto directo, de carácter real, y se considera un tributo periódico que debe pagarse anualmente.
- Actividades sujetas: El impuesto se aplica a todas las actividades profesionales, artísticas y empresariales, independientemente de su finalidad, lugar de realización o forma jurídica del sujeto que la realiza.
- Exenciones: En España, están exentos del pago del IAE los sujetos pasivos cuya cifra de negocios no supere 1 millón de euros. También están exentas las entidades sin fines lucrativos y los nuevos empresarios durante los dos primeros años de actividad.
- Cálculo del impuesto: El cálculo del IAE depende de la naturaleza de la actividad económica realizada. Se basa en la clasificación de las actividades económicas y puede variar dependiendo de diversos factores como el rendimiento, la superficie del local o la cantidad de personal empleado, entre otros.
- Competencia: El IAE es un impuesto de competencia local. Esto significa que es gestionado y recaudado por los ayuntamientos.
En resumen, el IAE es un impuesto obligatorio para aquellos que realizan actividades económicas en España y cuya cifra de negocios supera el umbral establecido.
Impuesto de Sociedades
El Impuesto sobre Sociedades (IS) en España es un tributo que grava los ingresos de las sociedades y otras entidades jurídicas. Estos son los aspectos clave del IS:
- Naturaleza del impuesto: El IS es un impuesto directo que grava los beneficios obtenidos por las empresas y otras entidades durante un período fiscal.
- Sujetos pasivos: Son sujetos pasivos del IS las sociedades, asociaciones, instituciones, fundaciones y otras entidades con personalidad jurídica propia. Las personas físicas no están sujetas al IS, sino al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
- Base imponible y tipo de gravamen: La base imponible del IS es, en términos generales, el beneficio de la entidad, que se calcula a partir de la diferencia entre ingresos y gastos. El tipo de gravamen general del IS es del 25%, pero puede variar en función de las características de la entidad. Por ejemplo, las entidades de nueva creación tienen un tipo reducido del 15% durante los dos primeros períodos impositivos en que obtengan beneficios.
- Las PYMES, las empresas de reducida dimension y microempresas pagan, a partir del 1 de enero del 2023, el 23% por impuesto sobre beneficios.
- Deducciones y bonificaciones: Existen diversas deducciones y bonificaciones que pueden reducir la cuota a pagar en el IS. Estas dependen de múltiples factores, como la realización de determinadas actividades, la inversión en I+D, el fomento del empleo, etc.
- Período impositivo y presentación: El período impositivo del IS suele coincidir con el año natural, aunque puede ser distinto en caso de que así lo determine el estatuto de la entidad. La declaración del IS se debe presentar en los seis meses siguientes al cierre del período impositivo.
En resumen, el IS es el principal impuesto que grava los beneficios de las empresas y otras entidades en España. Es esencial que estas entidades conozcan las reglas del IS para poder cumplir con sus obligaciones fiscales.
IVA
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios en España, y es recaudado por las empresas en el momento de la venta del bien o servicio.
- Sujetos pasivos: Las empresas que venden bienes o prestan servicios están obligadas a cobrar el IVA a sus clientes y a remitir este impuesto a la Agencia Tributaria.
- Tipos de IVA: En España, hay tres tipos de IVA: general (21%), reducido (10%) y superreducido (4%). El tipo aplicable depende de la naturaleza del bien o servicio. Por ejemplo, los alimentos básicos se gravan con el tipo superreducido, mientras que los servicios de hostelería se gravan con el tipo reducido.
- Pago del IVA: Las empresas deben presentar declaraciones trimestrales de IVA a la Agencia Tributaria. En estas declaraciones, deben indicar el IVA repercutido (el que han cobrado a sus clientes) y el IVA soportado (el que han pagado en sus compras). La cantidad a pagar es la diferencia entre el IVA repercutido y el IVA soportado.
- IVA intracomunitario: Para las operaciones entre empresas de diferentes países de la Unión Europea, se aplica un régimen especial de IVA llamado IVA intracomunitario. En estas operaciones, generalmente es el comprador quien se encarga de autoliquidar el IVA.
- ROI: para que su empresa no pague el IVA intracomunitario tiene que estar registrada en el ROI, registro de operadores intracomunitarios.
- Deducciones y devoluciones: Si una empresa ha soportado más IVA del que ha repercutido, tiene derecho a una devolución del exceso.
El IVA es un impuesto fundamental en las operaciones de las empresas en España, y estas deben conocer las reglas para cumplir con sus obligaciones fiscales y aprovechar sus derechos.
IRPF en autónomos
El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que grava la renta de las personas físicas residentes en España. Los trabajadores autónomos están sujetos al IRPF por sus ingresos profesionales.
- Estimación de ingresos: Los autónomos pueden calcular sus ingresos tributables mediante dos métodos, la estimación directa o la estimación objetiva (módulos). En la estimación directa, los ingresos tributables son la diferencia entre los ingresos y los gastos deducibles. En la estimación objetiva, los ingresos tributables se calculan según indicadores como la superficie del local, la potencia eléctrica contratada, el número de empleados, etc.
- Pagos fraccionados: Los autónomos están obligados a realizar pagos fraccionados de su IRPF a lo largo del año. Estos pagos se realizan trimestralmente mediante los modelos 130 (estimación directa) o 131 (estimación objetiva).
- Declaración anual: Además de los pagos fraccionados, los autónomos deben presentar una declaración anual de IRPF (modelo D-100). En esta declaración se incluyen todos los ingresos obtenidos durante el año, tanto los derivados de la actividad económica como otros (por ejemplo, ingresos por alquileres o rendimientos del capital). La declaración anual se presenta entre abril y junio del año siguiente al que se declara.
- Gastos deducibles: Los autónomos pueden deducirse los gastos necesarios para el desarrollo de su actividad económica, siempre que estén debidamente justificados y registrados. Algunos ejemplos de gastos deducibles son los gastos de suministros, alquiler, material, seguros, formación, etc.
- Retenciones: Algunos autónomos, como los profesionales, deben aplicar retenciones a sus facturas, que posteriormente se ingresan en la Agencia Tributaria y se descuentan del IRPF a pagar.
Además de los anteriores, las empresas en España también están obligadas en ocasiones a pagar impuestos locales, regionales, tributos relacionados con el medio ambiente, cotizaciones a la Seguridad Social e impuestos especiales.
En Asesoría Orihuela Costa ponemos a tu disposición al mejor equipo, para que puedas optimizar el pago de los impuestos de tu negocio.
