¿Cómo se puede despedir a un trabajador con contrato indefinido?

Hemos de recordar que, según el Estatuto de los Trabajadores (ET), los contratos, si no se indica nada, son indefinidos. Pero, además, la Reforma Laboral de 2022 ha dificultado los supuestos para la contratación temporal. Esto hace que el contrato indefinido tenga, en los últimos años, un peso relativo mucho mayor en el total.

¿Significa eso que no se pueda despedir a un trabajador en esa circunstancia? En absoluto, pero, por lo general, las causas están mucho más restringidas. Básicamente, estos son los 3 supuestos de despido:

1. Despido por causas disciplinarias

El despido por causas disciplinarias está recogido en el artículo 54 del ET. En este caso, se tiene que demostrar que el trabajador incurrió en una falta grave de forma culpable.

Algunos motivos que justificarían el despido son el absentismo o impuntualidad reiterados, la falta de consideración con compañeros, la insubordinación a los superiores, embriaguez o toxicomanía que influyan en el rendimiento laboral, transgresión de la buena fe contractual, disminución voluntaria y continuada del rendimiento o acoso (sin perjuicio de otras acciones civiles o penales).

La principal característica de este despido es que no conlleva ningún tipo de indemnización. El finiquito únicamente incluiría la parte proporcional de las pagas y el abono de las vacaciones no disfrutadas. No en vano, si se demuestra alguno de los motivos, estaría justificado prescindir del trabajador.

2. ERE con contrato indefinido

Los despidos por ERE son colectivos y en ellos no tiene nada que ver el desempeño del trabajador. En este caso, la empresa presenta un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por la imposibilidad de mantener la actividad en las actuales condiciones.

Estos despidos tienen un periodo de impugnación, son propios de empresas con un cierto número de trabajadores y suelen negociarse a través de la representación sindical. Esto hace, también, que tarden bastantes meses en materializarse y que, en no pocas ocasiones, se dé marcha atrás. 

Como este tipo de despidos son excepcionales, la casuística es muy variada. Por lo general, las condiciones se suelen negociar con indemnizaciones altas y, en ocasiones, mediante las prejubilaciones incentivadas. En todo caso, el estándar sería de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. 

3. Despido por causas objetivas

El despido por causas objetivas es otra de las posibilidades para personas con contrato indefinido. Aquí no hay culpabilidad del trabajador, pero su puesto de trabajo puede quedar obsoleto, este puede ser inepto para adaptarse a cambios organizativos necesarios o, simplemente, la empresa atraviesa un periodo de pérdidas prolongado.

Cuando se da alguno de estos motivos, la indemnización es de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Eso sí, siempre que se acredite la procedencia del despido.