¿Cómo redactar una acuerdo de confidencialidad?
Cualquier empresario curtido en mil batallas sabe lo que cuesta desarrollar una idea pero también defenderla. Una buena idea se tiene que mantener en secreto como la fórmula de la Coca Cola para seguir ganando dinero. Su empresa va a negociar un contrato de colaboración con otra en un proyecto común. Antes de enviarle cualquier documento, asegúrese de que respetará sus secretos empresariales firmando un acuerdo de confidencialidad.
Vea aquí cómo hacerlo.
Los procesos productivos, ideas empresariales o técnicas de comercialización tienen un gran valor para las empresas, y mantenerlos en secreto les otorga ventajas competitivas.
Aunque estos secretos empresariales no queden amparados por una patente, la ley los protege.
¿Que se puede proteger con un acuerdo de confidencialidad?
Así, es protegible cualquier información o conocimiento tecnológico, industrial, organizativo… (por ejemplo, un método de trabajo concreto, un sistema de producción o un plan comercial), siempre que:
- Sea secreto (que no sea generalmente conocido ni fácilmente accesible al público).
- Tenga valor empresarial, aunque sea potencial (que dé una ventaja competitiva).
- Se conserve con las debidas medidas de protección (que esté guardado bajo contraseña, o que el titular tenga pactos con quien lo conoce para no revelarlo).
Es en este último punto donde entra en juego el acuerdo de confidencialidad.
Si está negociando un contrato de confidencialidad y es preciso que ponga de manifiesto secretos empresariales (por ejemplo, porque quiere vender su empresa o porque va a firmar un acuerdo de distribución con un fabricante), firme un acuerdo de confidencialidad.
Contenido general del contrato de confidencialidad
Contexto del acuerdo
Identifique a las partes que van a firmar el pacto y defina qué información se va a intercambiar y en qué circunstancias (momento y formato de la entrega).
Aunque a usted le interesa indicar que toda la información transmitida es confidencial (y así puede plasmarlo en el contrato), recuerde los requisitos indicados más arriba para que disfrute de especial protección.
Por ejemplo, si negocia un contrato de distribución puede ser confidencial lo relativo al empaquetado del producto (porque optimiza espacios o porque otorga una imagen determinada), pero no las rutas de distribución.
En todo caso:
- Prepare una relación de los documentos entregados y adjúntela al contrato como anexo.
- Incorpore un sello en cada documento que indique “documentación confidencial”.
Uso y devolución de la información
Finalidad de la información
Indique que la parte que recibe la información sólo podrá utilizarla para la finalidad para la que se entrega, sin poder cederla o revelarla a terceros (salvo autorización previa y por escrito).
Incluya también la obligación de devolver o destruir la información cuando usted lo solicite (o al finalizar la relación comercial), e incorpore la relación de las personas que podrán acceder a ella, con exclusión de cualquiera que no se mencione expresamente.
Indemnización en caso de no cumplir con el acuerdo
Recuerde que el incumplimiento de un contrato da derecho a la otra parte a reclamar una indemnización por daños y perjuicios. Para evitar la necesidad de justificar los concretos daños sufridos –en muchos casos es difícil hacerlo–, es válido fijar desde el principio una indemnización concreta para el caso de incumplimiento.
Duración del contrato de confidencialidad
Establezca un plazo de confidencialidad más allá de la duración del contrato (si se llega a firmar) o de la ruptura de las negociaciones (si no hay acuerdo).
Es razonable pactar entre dos y cinco años (aunque si el tipo de información lo requiere, puede establecer plazos superiores).
En resumen
Con un acuerdo de confidencialidad usted podrá proteger sus secretos empresariales durante el tiempo que le convenga e imponer sanciones si quien los conoce los divulga sin su consentimiento o los utiliza en su propio beneficio.
